En Somalia, mujeres enfrentan mutilación genital, alta mortalidad materna y represión por reportar violaciones o adulterio. Sin embargo, hay mujeres que desafían estereotipos en diferentes campos.
Aisha Ali Macallin, ingeniera civil de 25 años, desafía prejuicios al dirigir construcciones en un entorno mayormente masculino. En su lucha por la igualdad, ha enfrentado resistencia pero sigue adelante con su empresa constructora.
Hirsia Abdulle Siad es una empresaria que ha revivido la industria bananera en Somalia. Su empresa SomFresh vende plátanos en la capital, contribuyendo a la economía y a la oferta de alimentos frescos en el país.
Ruwayda Najib Hassan, a sus 10 años, enseña a tejer y coser en una escuela en su casa. Su emprendimiento busca fomentar la producción local de ropa y mantener a su familia y su educación con las ganancias.
Maryan Mohamed Bulle se ha propuesto mejorar el cuidado infantil en Somalia. Fundó un centro de desarrollo infantil temprano, enseñando a cuidadores sobre la importancia del juego y la estimulación temprana en la educación de los niños.
Estas mujeres representan un lado distinto de Somalia, donde la lucha por la igualdad y la innovación están presentes a pesar de un entorno adverso. Su valentía y determinación inspiran a otras mujeres jóvenes a seguir sus pasos en diferentes campos laborales.
Con el surgimiento de estos talentos locales y el regreso de la diáspora, Somalia experimenta un cambio en la narrativa tradicional sobre las mujeres en el país. La diversidad de ideas y la innovación están abriendo nuevas oportunidades para el desarrollo y progreso en la sociedad somalí.
A pesar de los desafíos en un país donde las mujeres enfrentan graves violaciones de derechos, estas historias muestran que la resiliencia y la determinación pueden abrir camino a una nueva realidad donde las mujeres somalíes puedan alcanzar su pleno potencial en todos los aspectos de la vida.
