El Gran Premio de Miami resultó decepcionante para Checo Pérez, quien finalizó sexto y quinto en un evento que prometía ser un escaparate latinoamericano. El piloto mexicano no logró destacar frente a la actuación de Red Bull y una maniobra agresiva que perjudicó su desempeño.
Miami fue la primera carrera en casa de Pérez, y a pesar del fervor latinoamericano que lo rodeaba, no logró brillar como se esperaba. Aunque es un imán para la publicidad, el mexicano no pudo superar a Verstappen, que tampoco tuvo su mejor fin de semana. Norris se llevó la victoria en un evento marcado por el desempeño errático de los principales competidores.
El circuito de Miami brilló con la presencia de celebridades como Camila Cabello, Luis Fonsi y incluso Donald Trump, quien acompañó a McLaren como invitado especial. A pesar del ambiente de glamour, Pérez se mostró molesto tras no lograr un mejor resultado en la pista. La degradación de los neumáticos fue un desafío constante para todos los pilotos.
En la pista, Pérez luchó por avanzar frente a los Ferrari y se vio envuelto en situaciones comprometidas que afectaron su desempeño. El mexicano intentó ser valiente, pero su arriesgada estrategia no dio frutos y terminó perdiendo posiciones. La presión de rivales como Norris y la necesidad de cuidar los neumáticos complicaron su carrera.
Pérez tuvo que remontar desde el décimo lugar y afrontar diversas dificultades en la pista. A pesar de la ayuda de su equipo para el cambio de neumáticos, el mexicano no logró recuperar posiciones significativas. Su rendimiento se vio lastrado por problemas en el auto, lo que le impidió alcanzar su objetivo de subir al podio.
El próximo desafío para Pérez será en Emilia Romagna, donde buscará mejorar su desempeño y acercarse a los líderes del campeonato. Con Leclerc y Norris en la pelea por el podio, el mexicano deberá trabajar duro para estar a la altura de las expectativas. La temporada de Fórmula 1 promete emociones y sorpresas para los aficionados.
