El sector automotriz en Colombia enfrenta una crisis prolongada, con una caída del 13,6% en las ventas de coches en el primer trimestre de este año. La industria muestra signos de declive, con reducción de empleos y producción en fábricas.
La Asociación Nacional de Movilidad Sostenible destaca la desaceleración de las ventas, atribuida a la inflación y el aumento del costo de vida. La acumulación de impagos en los bancos ha llevado a restricciones en el acceso al crédito.
La desindustrialización y la desaceleración económica son factores que impactan en el sector automotriz colombiano. Las empresas muestran más interés en atender el mercado desde el exterior, generando incertidumbre en la economía local.
El presidente Gustavo Petro propuso un plan de reindustrialización que incluye la llegada de marcas de vehículos eléctricos. A pesar de estos anuncios, la incertidumbre continúa en el sector automotor, con expectativas de evaluación para la segunda mitad del año.
La crisis también afecta al sector de las motocicletas, con una caída del 11% en el mercado en marzo de 2024. La producción nacional de motos se ve impactada, especialmente en los estratos más bajos de la población, donde el acceso al crédito es limitado.
Los precios de los coches nuevos se mantienen elevados, aunque hay un aumento del 25,4% en la venta de vehículos eléctricos y híbridos. La capacidad de exportar piezas de montaje a otros países de la región ha ayudado a mantener la actividad de las fábricas, pero se busca reactivar la capacidad instalada para incentivar las ventas internas.
La crisis en el sector automotriz colombiano refleja desafíos estructurales y económicos. Las perspectivas de crecimiento para 2024 son limitadas, lo que genera incertidumbre y reduce el apetito por préstamos. La situación se vuelve cada vez más complicada para las familias, afectando la demanda de vehículos y motocicletas.
La industria automotriz en Colombia enfrenta una realidad compleja, con dificultades prolongadas que requieren medidas adaptadas para reactivar la economía y el mercado interno. Las proyecciones futuras dependen de la capacidad del sector para superar los desafíos actuales y reactivar su dinamismo industrial.
