El pasado sábado, unos pescadores brasileños encontraron una pequeña embarcación con varios cadáveres en avanzado estado de descomposición mientras faenaban frente a las costas del estado de Pará, en el noreste.
Los cadáveres se encuentran en tan mal estado que ni siquiera se sabe cuántos son, aunque el Ministerio Público señala, citando a testigos locales, que podrían ser 20 cadáveres, según la prensa local. Las autoridades han puesto en marcha un amplio operativo para rescatar a los fallecidos, descubrir quiénes son y cómo murieron.
Las tareas de rescate están siendo muy difíciles porque el punto del Atlántico donde se encontraba la embarcación se encuentra frente a una zona costera muy accidentada, escasamente poblada y de muy difícil acceso. La marea baja, los bancos de arena y la necesidad de preservar la integridad del barco dificultaron los esfuerzos para remolcarlo.
Sólo con la subida del agua y bajo la supervisión de un helicóptero fue posible trasladar la embarcación hasta la ciudad de Bragança (Pará). Este lunes llegó de madrugada, por lo que peritos y peritos no han podido hasta el momento iniciar las tareas de identificación de los cadáveres y de la embarcación.
La operación avanza contrarreloj, según explicó uno de los rescatistas al medio brasileño G1: “Es una misión que requiere prisa, porque cuanto más pasan los días, la descomposición avanza y el trabajo de los especialistas se vuelve más difícil.
Hay que trabajar con mucho cuidado, con seguridad para no dañar el barco, navegando en zonas de muy poca profundidad”, explicó el teniente de bomberos Hugo Moura.
Uno de los rescatistas que inspeccionó el sábado la embarcación con los cadáveres, horas después de ser localizados, explicó al mismo medio de comunicación: “Por el estado en el que se encuentran, muy deshidratados, ha pasado mucho tiempo, quizás incluso más de un mes.”, según el bombero Tadeu Barbosa.
La ONG Caminando Fronteras, referente de las embarcaciones con inmigrantes que cruzan entre África y la costa española, destaca que la embarcación situada en Brasil podría ser una canoa mauritana por su forma alargada, casco blanco e interior azul. , informa la agencia Efe.
En 2021, un equipo de periodistas de Associated Press documentó la llegada a aguas del Caribe y Brasil de siete barcos fantasmas, llenos de cadáveres, que aparentemente partió de la costa atlántica de África. Posiblemente se dirigían a España, el país europeo más cercano.
