Benjamin Netanyahu no proporcionó detalles ni un cronograma en el anuncio del viernes. Más de la mitad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza están hacinados en Rafah, muchos de ellos después de haber sido desarraigados repetidamente por órdenes de evacuación israelíes que ahora cubren dos tercios del territorio de Gaza. No está claro adónde podrían ir a continuación.
La noticia de los planes de invasión coronó una semana de fricciones públicas cada vez mayores entre Netanyahu y la administración Biden. Los funcionarios estadounidenses han dicho que una invasión de Rafah sin un plan para la población civil conduciría al desastre.
Israel ha llevado a cabo ataques aéreos contra Rafah casi a diario, incluso después de haber dicho a los civiles en las últimas semanas que buscaran refugio de los combates terrestres en la ciudad norteña de Khan Younis.
Durante la noche del sábado, tres ataques aéreos contra viviendas en el área de Rafah mataron a 28 personas, según un funcionario de salud y periodistas de Associated Press que vieron los cuerpos llegar a los hospitales. En cada ataque murieron varios miembros de tres familias, entre ellos un total de 10 niños, el más pequeño de tres meses.
En Khan Younis, el foco de los actuales combates terrestres, las fuerzas israelíes abrieron fuego contra el Hospital Nasser, el más grande de la zona, matando al menos a una persona e hiriendo a varias, dijo Ashraf al-Qidra, portavoz del Ministerio de Salud de Gaza.
Dijo que el personal médico ya no puede moverse entre los edificios de las instalaciones debido al intenso incendio. Dijo que 300 profesionales médicos, 450 pacientes y 10.000 personas desplazadas se encuentran refugiados en el hospital.
Una disputa con Washington
Más de 28.000 palestinos han muerto en cuatro meses de guerra, según funcionarios de salud palestinos. La guerra comenzó después de un ataque en Israel por parte de militantes liderados por Hamás en el que murieron 1.200 personas, incluidos varios canadienses. Unas 250 personas fueron tomadas como rehenes.
El aumento constante del número de muertos palestinos ha contribuido a las fricciones entre Netanyahu y Washington.
Israel culpa a Hamás de las muertes de civiles porque lucha desde zonas civiles, pero las autoridades estadounidenses han dado marcha atrás y han pedido más ataques quirúrgicos. El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo esta semana que la respuesta de Israel es «exagerada».
Israel dice que Rafah, que limita con Egipto, es el último bastión de Hamas que queda en Gaza después de más de cuatro meses de guerra.