Según un informe alarmante publicado el 10 de julio de 2023 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) representan una creciente preocupación, afectando a más de un millón de personas diariamente, con la mayoría de los casos manifestándose de manera asintomática.
Este estudio revela que anualmente, alrededor de 374 millones de personas contraen cuatro tipos de ITS tratables: clamidiosis, gonorrea o blenorragia, sífilis y tricomoniasis. Además, se estima que más de 500 millones de personas entre 15 y 49 años sufren infecciones genitales por el virus del herpes simple (VHS o herpes).
De manera preocupante, la infección por el virus de los papilomas humanos (VPH) se ha asociado con más de 311,000 muertes anuales debido al cáncer de cuello uterino. Además, en 2016, cerca de un millón de mujeres embarazadas padecían sífilis, lo que contribuyó a complicaciones en más de 350,000 partos.
Estas ITS no solo afectan la salud sexual y reproductiva, sino que también generan estigmatización, infecundidad, aumentan el riesgo de cáncer y complican el embarazo, incrementando la vulnerabilidad al VIH.
Enfrentar el desafío de reducir la carga global de las ITS se convierte en una tarea crucial, especialmente considerando la farmacorresistencia que representa un obstáculo significativo en la lucha contra estas infecciones a nivel mundial. La prevención, la educación y el acceso a la atención médica adecuada emergen como estrategias vitales en este escenario.
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