Vamos a permanecer mucho tiempo en la frontera, dice comandante
El despliegue del Ejército brasileño en la frontera, bajo la Operación Ágata Fronteira Oeste II, ha tenido un impacto en el flujo de compradores en la ciudad paraguaya de Pedro Juan Caballero. El comandante del Ejército brasileño, general Tomás Miguel Miné Ribeiro Paiva, supervisa personalmente esta operación que inició el 6 de este mes por orden del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El general Paiva, en su reciente visita a Mato Grosso do Sul, se reunió con altos mandos militares y representantes de organismos de seguridad en la región fronteriza. Visitó puntos de control fluvial en el río Paraguay y zonas estratégicas en la frontera con Paraguay, como Posto Pacuri en la BR-463.
El objetivo declarado es prolongar la Operación Ágata para garantizar la seguridad en la franja fronteriza del Centro-Oeste, cubriendo Paraná. Esta intensificación de vigilancia en la frontera busca reforzar la seguridad nacional y combatir delitos transfronterizos, apoyando a las agencias de seguridad pública.
El general Paiva destacó la importancia de la presencia militar en las fronteras y su respaldo legal para actuar en esta área. Señaló que la operación se lleva a cabo en conformidad con la Ley Complementaria 97/99, permitiendo al Ejército patrullar caminos, realizar detenciones y registrar vehículos y personas en la franja fronteriza.
Este despliegue militar de la IV Brigada de Caballería Mecanizada, con 800 militares y 170 vehículos, abarca una extensa área desde Caracol hasta Mundo Novo, coordinándose con la policía estatal, la Policía Federal de Carreteras y la Policía Federal.
La Operación Ágata Fronteira Oeste II, activada por decreto presidencial, busca fortalecer la lucha contra los delitos transfronterizos y ambientales en la región de Mato Grosso, Mato Grosso do Sul y Paraná durante un periodo de seis meses.
