Marcos Antônio Bairros, de 18 años, detenido en flagrancia por el secuestro y muerte de una niña de 6 años, en Douradina MS, a 196 km de la capital, confesó el crimen y dijo que estaba drogado.
“No era mi intención. Estaba con unos amigos míos, estaba muy loco, usábamos basura. Estábamos locos con las ideas y de la nada se me pasó por la cabeza”, dijo en entrevista con un medio local.
El niño fue encontrado muerto la mañana de este sábado (25) en un campo de soja al costado de la carretera. Según los forenses, todo indica que ella también fue abusada sexualmente, pero Marcos negó la violación.
“Nunca hice eso, fue la primera y última vez, hasta me arrepiento. Pero hacer qué, ya sabes, no lo pensamos dos veces, fue el efecto de las drogas. No hice nada con ella, yo Estoy absolutamente seguro», dijo.
Según Marcos, la niña aún estaba viva cuando la dejaron en el campo. “Le había atado todas las manos y le había puesto una camiseta en los pies y un trapo en el cuello. Estaba muy enojado, no sé si me dijo algo o no”, dijo el asesino confeso.
La víctima fue secuestrada en su propia casa la tarde del viernes, Marcos es vecino de la niña. Los peritos encontraron un chupete y paños cerca del cuerpo del niño, todo fue incautado y llevado a la comisaría.
