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Zanjón amenaza con inundar un barrio de San Antonio.

San Antonio. Habitantes del barrio San Roque exigen reparación de calles convertidas en zanjones, dividiendo la comunidad desde 1997. Erosiones ponen en peligro infraestructuras y propiedades, con reclamos de solución urgente.

Según los residentes, el problema se originó hace más de dos décadas, cuando una fuerte lluvia destruyó el empedrado de la calle San Francisco. Desde entonces, la zanja ha ido creciendo y poniendo en riesgo la tranquilidad y seguridad de la zona.

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Las lluvias intensas han agravado la situación, con la erosión convirtiéndose en un peligro latente para una escuela y diversas viviendas del barrio. Los vecinos se ven obligados a construir muros de contención, pero las fuertes corrientes siguen afectando la zona.

La falta de respuesta por parte de las autoridades locales ha generado frustración entre los residentes, quienes reclaman una solución urgente para evitar una tragedia. La comunidad se ve dividida por la zanja, lo que dificulta la movilidad y pone en riesgo la integridad de las personas que viven en la zona.

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Los pobladores afectados exigen que se realice una intervención inmediata para rellenar la zanja, reparar las calles y devolver la tranquilidad a la comunidad. La situación se ha tornado insostenible, con numerosos problemas derivados de la falta de mantenimiento de las vías y el desgaste provocado por las inclemencias del tiempo.

Las autoridades locales han sido notificadas de la situación, pero hasta el momento no se han tomado medidas concretas para resolver el problema. Los habitantes del barrio San Roque continúan en alerta, esperando una respuesta que ponga fin a una situación que se ha vuelto insostenible con el paso de los años.

La solidaridad entre los vecinos se hace presente en medio de la crisis, con muestras de apoyo y colaboración para hacer frente a la difícil situación. Sin embargo, la solución definitiva depende de la intervención de las autoridades competentes, quienes deben priorizar la seguridad y el bienestar de la comunidad afectada.

La incertidumbre y el temor han invadido el barrio San Roque, donde los habitantes conviven a diario con el riesgo de que la zanja se convierta en una amenaza aún mayor. La urgencia de la situación demanda una respuesta inmediata y efectiva por parte de las autoridades, para evitar mayores complicaciones y garantizar la seguridad de todos los residentes.

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