Reconstrucción de Acapulco: estiman costo de 50 mil millones.
Acapulco enfrenta doble desastre por huracanes Otis y John
Acapulco vuelve a ser zona de desastre. La ciudad costera, que aún se estaba recuperando del brutal impacto de Otis en octubre de 2023, ahora enfrenta graves inundaciones, deslizamientos de tierra y destrucción causados por el huracán John, que tocó tierra la semana pasada como categoría tres. La alcaldesa Abelina López estimó en 50 mil millones de pesos la inversión que se debería hacer en Acapulco para «poder reconstruir la ciudad» luego de la devastación de ambos fenómenos. En entrevista con Grupo Fórmula, López señaló el cambio climático como el problema que hay que abordar con urgencia, tras el impacto de dos potentes huracanes en menos de un año. Mientras continúan las reparaciones, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) advirtió que ya se forma un nuevo ciclón frente a las costas de Guerrero.
Cualquiera que haya vivido esto recuerda esto. Otis Sonó como un rugido, un grito desgarrador. El viento que trajo, con rachas de más de 270 kilómetros por hora, arrasó Acapulco. Derribó ceibas, postes, derribó los grandes hoteles, cortó las colinas, se llevó todos los barcos. Dejó a la ciudad de más de un millón de habitantes sin agua, electricidad ni conexiones durante días. Las cifras oficiales del gobierno apuntan a 52 muertos y 31 desaparecidos, la mayoría de ellos en el mar. En contraste, John lo que trajo fue agua. En cuatro días llovió tanto como en un año. «Tanta lluvia derribó cerros, eso fue lo que provocó la muerte de gente», dijo López. Autoridades no aclaran el número exacto de muertes en Acapulco. «Ocho o 10», dice López este lunes; 15, señaló el domingo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Alrededor de 5.000 personas tuvieron que ser evacuadas de sus hogares después de que graves inundaciones rodearan complejos y barrios enteros. Abelina López aseguró que ya concluyeron las operaciones de rescate, aunque ahora uno de los temas más urgentes es la construcción de un muro en un complejo del Infonavit, que fue derrumbado por el huracán y por el cual existe riesgo de que caigan varias edificaciones. Además, la lluvia dañó los sistemas de bombeo y ya no hay agua corriente en la ciudad. Las clases escolares siguen suspendidas, el aeropuerto solo recibe vuelos de rescate y las vías, como la que conecta con Chilpancingo, están cerradas.
La presidenta electa Claudia Sheinbaum anunció que su primer viaje como presidenta será a Acapulco, para evaluar los daños que dejó el huracán y trazar nuevas estrategias. Este lunes, el gobierno federal inició un censo de víctimas ante el regreso de las tormentas. Las operaciones son contrarreloj.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, ya instruyó a la población a prepararse ante un nuevo ciclón: «Mantenemos vigilancia permanente de una zona de baja presión frente a nuestras costas, con un 20% de probabilidad de desarrollo ciclónico en las próximas 48 horas, aumentando al 70% en los próximos siete días». El ciclón se ubica a 210 kilómetros al sur de Punta Maldonado, en Guerrero. El mandatario indicó que existen más de 600 albergues temporales, con capacidad para albergar a 132 mil personas.
La alcaldesa de Acapulco ha señalado el tema del que los expertos llevan años hablando: el cambio climático. El calentamiento de los océanos -enmarcado por el aumento de la temperatura del planeta- está creando el terreno fértil perfecto para que estos fenómenos sean cada vez más fuertes y frecuentes. «Llevamos años advirtiendo que esto es un problema, que esta tendencia no puede continuar, que ya se han generado impactos irreversibles, como el aumento de 1,1 grados de la temperatura del océano», explicó Gian Carlo, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM. «Tener un huracán seguido de otro, dos o tres huracanes al mismo tiempo: son todas señales de alerta», señaló el científico, que forma parte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, «cuando golpean y destruyen un asentamiento, convertirse en una lección tardía.
