No existían pterosaurios, solo reptiles alados en la prehistoria.

Los fósiles de pterosaurio han proporcionado información crucial sobre la anatomía y los hábitos de estas criaturas voladoras antiguas, que difieren notablemente de las aves modernas en varios aspectos, excepto por el vuelo compartido como rasgo común.

Los paleontólogos han descubierto fósiles de pterosaurio en diferentes partes del mundo, desde el desierto de Gobi en Asia hasta la costa jurásica del Reino Unido. Hallazgos recientes de tejidos blandos como las membranas alares y los sacos de aire han ayudado a comprender mejor el vuelo y la fisiología de los pterosaurios.

Por ejemplo, investigaciones han revelado que la mayoría de los cráneos de pterosaurio presentan adaptaciones específicas, como una orientación hacia abajo para una mejor visión o cámaras llenas de líquido para mejorar la orientación en el vuelo. Estas características los distinguen aún más de las aves y evidencian la diversidad de sus estilos de vida en la prehistoria.

Creamos este artículo con tecnología de inteligencia artificial y fue revisado por un editor de HowStuffWorks.