La clase social influyó en las tasas de supervivencia en el Titanic: los de primera clase tuvieron más acceso a botes salvavidas y tasas de supervivencia más altas, mientras que los de tercera clase enfrentaron mayores obstáculos.
Pasajeros de primera clase
Los pasajeros de primera clase tuvieron mayor acceso a los botes salvavidas y trato preferencial durante la evacuación, lo que les otorgó mayores probabilidades de sobrevivir en comparación con las clases inferiores.
Muchos tenían alojamiento en cubiertas superiores, cercanas a los botes, y recibieron prioridad en el embarque, resultando en un 62% de supervivencia.
Pasajeros de segunda clase
Los pasajeros de segunda clase tuvieron tasas de supervivencia ligeramente mejores que los de tercera clase, aunque enfrentaron desafíos al estar ubicados más lejos de los botes y recibir menos asistencia por parte de la tripulación. Alrededor del 43% sobrevivió.
Pasajeros de tercera clase
Los pasajeros de tercera clase se enfrentaron a obstáculos significativos al estar en las cubiertas inferiores, con acceso limitado a los botes salvavidas y falta de instrucciones claras de evacuación. Solo sobrevivió aproximadamente el 26% de esta clase.
Miembros del grupo
La tripulación trabajó arduamente para garantizar la seguridad de los pasajeros, algunos sacrificando sus vidas en el proceso. Cerca del 24% de los miembros de la tripulación sobrevivieron.