Pareja que acogió a Julieta Martínez deberá responder por ocultación de cadáver, robo y violación.
El lunes 8 de enero, la Policía Civil del Amazonas reveló en una conferencia de prensa un escalofriante caso de violencia que culminó con el asesinato de la artista venezolana Julieta Inés Hernández Martínez. Según detallaron las autoridades, Julieta fue agredida sexualmente por Thiago Agles da Silva, de 32 años, para luego ser quemada y estrangulada por Deliomara dos Anjos Santos, de 29, esposa de Thiago. Ambos enfrentarán cargos por ocultación de cadáver, robo con homicidio y violación.
El fatídico suceso tuvo lugar después de que la artista se hospedara con la pareja la noche del 22 de diciembre. El último contacto de Julieta con su familia ocurrió alrededor de las 00:30 del día 23, cuando informó que pasaría la noche en Presidente Figueiredo y luego se dirigiría a Rorainópolis, en Roraima.
Las autoridades, tras recibir esta información, buscaron en las posadas de la zona para obtener datos sobre su paradero. Fue durante la mañana del viernes cuando ubicaron a Thiago en el refugio, quien afirmó que la mujer había pernoctado allí y luego se dirigió a la carretera.
Sin embargo, el mismo día, un residente local encontró partes de la bicicleta de la artista. Cuando la policía llegó al lugar del hallazgo, Thiago intentó escapar. Él y su esposa fueron llevados a la comisaría y, durante los interrogatorios, entraron en contradicción, confirmando finalmente su culpabilidad en el crimen.
El relato sobre los sucesos es perturbador y puede contener contenido sensible. Según el delegado, «la víctima estaba durmiendo en una hamaca en la terraza cuando Thiago tomó un cuchillo para robar su teléfono celular. Lucharon, él la estranguló, la arrojó al suelo y pidió a Deliomara que le atara los pies. Luego la arrastró dentro de la casa, apagaron las luces y él abusó sexualmente de la víctima».
Tras presenciar la agresión sexual, la esposa de Thiago les roció con alcohol y prendió fuego. Aunque él logró apagar las llamas con un paño húmedo y buscó atención médica en un hospital, Deliomara estranguló a Julieta con una cuerda y la enterró en el patio trasero.
El Cuerpo de Bomberos del Amazonas, con el uso de perros adiestrados, ayudó a la policía a encontrar el cadáver de la venezolana. La identificación se llevó a cabo mediante necropapiloscopia por el Instituto de Identificación Aderson Conceição de Melo (IIACM) con la asistencia técnica del Instituto Médico Legal del Amazonas (IML).
Respecto al teléfono celular, Julieta había logrado comprar un nuevo dispositivo pocos días antes del crimen con el dinero recaudado en una campaña virtual. En videos compartidos en su Instagram, expresaba su intención de utilizar el móvil para grabar vídeos de mayor calidad de su trabajo artístico.
