Monseñor Valenzuela exhorta a valorar voz de jóvenes anteriormente ignorada.

Monseñor Valenzuela exhorta a valorar voz de jóvenes anteriormente ignorada.
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El obispo de la diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, presidió la misa de Domingo de Ramos, dando inicio a la Semana Santa. Durante la ceremonia instó a valorar la voz de los jóvenes. En su mensaje, destacó la importancia de no perder de vista a Jesús y de no callar frente a las injusticias.

Según monseñor Valenzuela, muchos jóvenes actualmente se ven desanimados y frustrados, perdiendo la fuerza para perseguir sus sueños. El obispo exhortó a los jóvenes a no quedarse callados, recordándoles que incluso las piedras gritarían si fuera necesario. En este sentido, llamó a los jóvenes a tomar decisiones valientes y a mantener viva la esperanza.

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La celebración en Caacupé reunió a numerosas familias que portaban palmas en la explanada del santuario. En los próximos días, se llevarán a cabo diversos eventos especiales para conmemorar la Semana Santa. Entre ellos se destacan la misa crismal el Jueves Santo a las 8:00, la misa del Señor a las 19:00 y la exposición y adoración al Santísimo a las 20:30.

La importancia de mantener viva la fe y de no olvidar el significado profundo de la Semana Santa fueron temas centrales en la homilía de monseñor Valenzuela. El obispo instó a la comunidad a reflexionar sobre el mensaje de Jesús y a seguir sus enseñanzas de amor y solidaridad. Asimismo, destacó la necesidad de escuchar la voz de los jóvenes y de acompañarlos en su búsqueda de un futuro mejor.

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La presencia de familias y fieles en la celebración del Domingo de Ramos en Caacupé refleja el compromiso y la devoción de la comunidad católica durante esta época del año. La Semana Santa es un momento de reflexión y recogimiento, en el que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. A través de diversas actividades religiosas y culturales, se busca mantener viva la tradición y el mensaje de esperanza que esta celebración representa.

En esta ocasión, la misa de Domingo de Ramos estuvo marcada por la llamada a la unidad y la solidaridad, especialmente en un mundo marcado por la violencia y la injusticia. Monseñor Valenzuela recordó a los presentes la importancia de mantenerse firmes en la fe y de ser ejemplo de amor y compasión en un mundo necesitado de esperanza y reconciliación. La comunidad católica de Caacupé se prepara así para vivir intensamente los días de la Semana Santa, renovando su compromiso con los valores del Evangelio y con la construcción de un mundo más justo y fraterno.

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