A finales de febrero de este año se anunció que la COP16 se celebrará en Colombia, país con la flor de Inírida como emblema, representando la resiliencia y el compromiso con la biodiversidad. Esta designación resalta el llamado a la acción por la ‘Paz’ con la Naturaleza.
Colombia, como segundo país más megadiverso del mundo, es sede de la COP16 y defensor de la paz ambiental. El evento es una oportunidad para mostrar liderazgo en la protección del entorno natural y en el desarrollo sostenible.
Se destaca la importancia de fortalecer la cooperación entre países para financiar proyectos de conservación y promover la economía verde en sectores como las energías limpias y el turismo ecológico.
A pesar de ser uno de los menores emisores de contaminantes, Colombia sufre los efectos del cambio climático. La COP16 busca visibilizar y corregir las relaciones desiguales con la naturaleza y promover un cambio en la relación hombre-ecosistema.
La cumbre ofrece la oportunidad de encontrar soluciones y compartir políticas para preservar la biodiversidad, dando voz a comunidades locales y promoviendo la inclusión en las decisiones ambientales.
Colombia, como país anfitrión, lidera la búsqueda de acuerdos para proteger la biodiversidad y fomentar un modelo sostenible de desarrollo. Se espera que se comprometan a proteger al menos el 30% de la superficie terrestre y marina para 2030.
Es fundamental garantizar un acceso justo a los beneficios de la biodiversidad y movilizar recursos financieros para su conservación. Colombia busca consolidarse como un país líder en la defensa ambiental y promover un futuro sostenible para las generaciones presentes y futuras.
Se destaca la importancia de mejorar la relación con el medio ambiente y adoptar un modelo económico sostenible. La COP16 es un llamado a la reflexión para construir un futuro armonioso con la naturaleza y promover la paz ambiental.
