Gari Kasparov designado como «terrorista y extremista» por el Gobierno ruso. El ex campeón de ajedrez es reconocido por su activismo político contra Putin. El presidente ruso ha sido criticado por su política agresiva, especialmente tras la invasión de Ucrania en 2022.
Kaparov preocupado por su seguridad, emigró a Nueva York en 2013 ante amenazas de grupos extremistas cercanos a Putin. En la actualidad sigue activo como presidente de la Fundación de Derechos Humanos y activista político en redes sociales. Su vida corre peligro, como se evidencia con la muerte de opositores como Boris Nemtsov y Alexei Navalny.
Kasparov ha sido un crítico férreo de Putin y sus políticas imperialistas. Sus advertencias sobre las ambiciones del líder ruso se remontan a años atrás, reflejando una visión clarividente de la situación geopolítica. Su valentía y compromiso político han generado tanto admiración como preocupación por su seguridad.
La situación actual en Rusia es tensa, con la represión de opositores y críticos del Gobierno de Putin. El asesinato de Navalny en prisión y la designación de Kasparov como «terrorista y extremista» reflejan la grave situación de los derechos humanos y la libertad de expresión en el país. Kasparov ha tenido que tomar medidas extremas para protegerse.
Pese al peligro que enfrenta, Kasparov sigue siendo un defensor de la democracia y los derechos humanos. Su valentía y claridad de ideas lo convierten en un símbolo de resistencia frente al régimen autoritario de Putin. Aunque la situación es delicada, Kasparov sigue luchando por sus ideales y por un mundo más justo.
La comunidad internacional debe estar atenta a la situación de Kasparov y otros opositores en Rusia. La represión y los ataques a la libertad de expresión no deben ser tolerados en ningún país. Es fundamental apoyar a figuras como Kasparov que luchan por la democracia y los derechos humanos, incluso frente a amenazas y ataques.
