En la Reunión Anual de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Primera Ministra de Barbados, Mia Mottley, denunció la discriminación en las tasas de interés de los países ricos y pobres. Mottley hizo hincapié en que, a pesar de tener perfiles crediticios similares, los países ricos disfrutan de tasas de interés más bajas, lo que afecta desproporcionadamente a los países del sur global.
Durante el evento, Mottley destacó que los mercados financieros no tratan a los países del sur global de la misma manera que a los países ricos. Antes de la pandemia, mencionó que Ghana y Grecia tenían perfiles crediticios similares, pero Grecia podía pedir prestado más debido a los activos que la Unión Europea puede proporcionar, lo que evidencia una discriminación en el acceso al financiamiento.
La Primera Ministra de Barbados abogó por una conversación con las agencias de calificación crediticia para abordar esta situación de discriminación en las tasas de interés. Sus palabras se suman a las voces de líderes latinoamericanos, que han expresado preocupaciones similares en los últimos años.
Mottley impulsa la Iniciativa Bridgetown para permitir a los países más vulnerables no pagar su deuda en momentos de crisis, como desastres naturales. También aboga por reducir las tasas de interés que pagan los países más pobres en el mercado global, así como por aumentar el acceso a seguros para hacer frente a fenómenos extremos y mejorar la financiación climática.
En el evento, se discutió también la preocupación por la criminalidad y la inseguridad en América Latina, que ha alcanzado un nivel de amenaza a la estabilidad regional, afectando la capacidad de atraer inversiones. Tanto el presidente del BID como el ministro de Economía y Finanzas de Paraguay coincidieron en la importancia de abordar este problema con apoyo económico y conocimiento.
En resumen, la Reunión Anual de Gobernadores del BID ha sido escenario de denuncias de discriminación en las tasas de interés hacia los países del sur global, así como de la necesidad de abordar la criminalidad y la inseguridad en América Latina con medidas concretas y apoyo económico. Las voces de líderes como Mia Mottley resuenan en la búsqueda de mayor equidad financiera y seguridad en la región.
