El término genocidio: pasado, presente y futuro de la humanidad
El 22 de agosto de 1939, Hitler animó a invadir Polonia. Raphael Lemkin, un jurista judío polaco, se inspiró en este evento para crear el concepto de genocidio. En 1944, en su libro Dominio del Eje en la Europa ocupada, Lemkin detalla las atrocidades cometidas por los nazis contra los judíos, dando origen a este término. En 1948, la ONU adoptó la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, marcando un hito en la historia de los derechos humanos.
Junto al concepto de crimen contra la humanidad, acuñado por Hersch Lauterpacht, el concepto de genocidio de Lemkin ha sido fundamental en el desarrollo del derecho internacional. Lemkin tuvo que huir de Polonia en 1939 y buscar refugio en varios países hasta llegar a Estados Unidos en 1941, donde continuó documentando las atrocidades nazis. Tras la guerra, Lemkin se dedicó a difundir su concepto y luchar por su reconocimiento a nivel internacional.
En diciembre de 1945, en un artículo para El Mundo, Lemkin explicó detalladamente su concepto de genocidio. Este término se ha utilizado para referirse a diversos casos de exterminio de poblaciones, como el Holocausto, la masacre de Srebrenica en Bosnia y la violencia contra los rohingya en Myanmar. El genocidio es un crimen que no caduca y sigue siendo objeto de atención de los tribunales internacionales.
El legado de Lemkin ha sido fundamental en la lucha contra la impunidad de crímenes de lesa humanidad. Su perseverancia y dedicación han contribuido a la creación de marcos legales que buscan prevenir y sancionar el genocidio en todo el mundo. Su trabajo ha sido reconocido como un hito en la historia de los derechos humanos y su legado continúa inspirando a la comunidad internacional en la defensa de la justicia y la dignidad humanas.
