El Congreso de Colombia hundió la reforma sanitaria del presidente Gustavo Petro luego de una votación en la Comisión Séptima del Senado. La decisión se tomó con nueve votos a favor y cinco en contra, marcando una derrota política para el mandatario.
Petro había priorizado esta reforma desde que asumió el cargo en agosto de 2022, buscando cambiar el sistema de salud del país. La propuesta pretendía eliminar las Entidades Promotoras de Salud para que el dinero fuera directamente del Estado a clínicas y hospitales.
La insistencia en la reforma generó crisis en el gabinete y rompió la coalición legislativa. Los senadores que votaron a favor recibieron contribuciones de grupos propietarios de EPS. Entre ellos se encuentra el partido de la U, Partido Conservador, Partido Liberal, entre otros.
La senadora Norma Hurtado defendió la presentación de archivo en nombre de la oposición, argumentando que la reforma dividió al país. El Gobierno intervino en la Nueva EPS y otras entidades para garantizar la prestación de servicios de salud.
Durante el debate, se expuso la necesidad de mejorar el sistema de salud actual y garantizar el acceso a la salud para todos los ciudadanos. Sin embargo, los senadores decidieron archivar la reforma, lo que obliga al Gobierno a presentar una nueva propuesta en la próxima legislatura.
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, y el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, defendieron la reforma antes de la votación. A pesar de sus argumentos, la mayoría de la comisión decidió hundir el proyecto, dejando en espera los planes de transformación del sistema de salud en el país.
