Sandra Orta (Barcelona, 47), directora general de Bristol Myers Squibb para la Península Ibérica, está decidida a transformar la industria farmacéutica, con 20 años de experiencia en siete países.
La empresa estadounidense, fundada en 1887, está inmersa en un proceso de transformación para convertirse en una de las compañías farmacéuticas de mayor crecimiento.
Sandra destaca la importancia de España en la innovación de BMS. El país lidera en ensayos clínicos fuera de Estados Unidos y tiene un centro de investigación y desarrollo de moléculas en fases tempranas.
La estrategia de la compañía se centra en el desarrollo de nuevos medicamentos y la adquisición de empresas para compensar la pérdida de ingresos por medicamentos antiguos.
BMS planea concentrarse en oncología, hematología, enfermedades inmunológicas y cardiovasculares, buscando ser pioneros en nuevos tratamientos para enfermedades sin solución terapéutica.
La empresa está apostando por plataformas terapéuticas y nuevos productos, con un total de 16 medicamentos próximos a su lanzamiento.
A pesar de una caída en los ingresos por la pérdida de la patente de un medicamento, BMS sigue siendo rentable y busca recuperarse con nuevas terapias transformadoras, según Sandra Orta.
La compañía generó ingresos por 45.000 millones de dólares en todo el mundo, con un crecimiento del 7% en nuevos productos. Aunque hay opiniones encontradas sobre su evolución, BMS sigue siendo una empresa rentable y con capacidad de generación de caja.
