Las autoridades han emitido una alerta tras el robo de 3.000 celulares de alta gama, en su mayoría modelos de la línea Apple. Se han identificado los modelos y se está pidiendo a la empresa fabricante que los inhabilite.
La Policía ha confirmado que los celulares robados han sido identificados y han solicitado a la empresa que los inhabilite, evitando su uso y venta ilegal.
El jefe del Departamento contra el Crimen Organizado ha destacado la facilidad de inhabilitar los iPhones robados como una ventaja importante en este caso, lo que dificulta su comercialización.
El robo tuvo lugar en un local comercial ubicado en Ciudad del Este y se estima que los propietarios han sufrido una pérdida económica de alrededor de 1.800.000 dólares.
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