En la fecha, la Comisaría 2ª del barrio General Díaz divulgó la información oficial referente a hecho de homicidio perpetrado en la noche de ayer miércoles en el barrio Mariscal Estigarribia.
La víctima de turno fue un agente penitenciario de 40 años de edad, quien, según la pericia forense, fue ejecutado por desconocidos desde un vehículo en marcha con nueve disparos de fusil calibre 5.56.
La Comisaría 2ª del barrio General Díaz reportó este jueves un “supuesto hecho punible contra la vida homicidio doloso producido por disparos de arma de fuego fusil calibre 5.56 y posterior abandono de un vehículo incinerado presumiblemente utilizado por los supuestos autores”.
Violento y mortal suceso ocurrió aproximadamente a las 19:10 horas en las inmediaciones de la calle General Bruguez entre República de Cuba y Cerro Cora del barrio Mariscal Estigarribia.
En dicho lugar fue ajusticiado por desconocidos ROBERT OSMAR ORTIZ VILLALBA, de 40 año de edad, funcionario penitenciario, domiciliado en Naciones Unidas y Fortín Toledo del barrio San Juan Neumann.
Como supuestos responsables del asesinato son apuntadas “personas desconocidas que se encontraban a bordo de un automóvil de cuatro puertas, que fue abandonado e incinerado minutos después en un sector del barrio María Victoria.
Conforme a imágenes de circuito cerrado, Ortiz Villalba estaba cerrando la puerta de su automóvil que estaba estacionado frente a la casa de sus familiares, cuando fue sorprendido por los sicarios, que le dispararon desde el rodado en marcha en que se desplazaban, alejándose de inmediato del sitio.
Familiares auxiliaron a la víctima trasladándola hasta urgencias del Hospital Regional, donde al ingresar se constató su deceso.
Intervino la agente fiscal Sandra Cecilia Díaz, quien dispuso el traslado del cadáver hasta una funeraria, donde el médico forense Gustavo Galeano realizó la inspección del cuerpo, contabilizando un total de nueve (09) perforaciones de proyectil calibre 5.56 en distintas partes del cuerpo, diagnosticando como probable causa de muerte “shock hipovolémico producido por proyectiles de arma de fuego”.
Finalizadas las diligencias legales por disposición fiscal, el cuerpo del malogrado funcionario de la cárcel regional fue entregado a sus familiares.
