Suspensión de licencia preliminar para obras en BR-319 en Amazonas.
La medida cautelar, firmada por la jueza Maria Elisa Andrade, responde a una solicitud del Observatorio del Clima, que sostiene que la licencia no tuvo en cuenta datos técnicos, análisis científicos y estudios de impacto climático.
La licencia preliminar fue emitida por el Departamento Nacional de Infraestructura de Transportes (DNIT) y el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) en julio de 2022, durante el gobierno de Jair Bolsonaro (PL).
La decisión afirma que Ibama ignoró “previsiones catastróficas” de deforestación, degradación y apropiación de tierras en el área que rodea la carretera.
El juez afirma también que existe una “verdadera inviabilidad ambiental de la obra, hasta tanto no se fortalezca drásticamente el escenario de gobernanza ambiental y territorial por parte de diversos actores políticos”.
Según la decisión, antes de restaurar la carretera se debe establecer la gobernanza ambiental y el control de la deforestación.
En caso de que no se respete la suspensión, el agente público responsable de la obra será multado con R$ 500 mil sobre su patrimonio personal. La decisión fue comunicada al Ibama, al DNIT y al Ministerio Público Federal.
En un comunicado, el Observatorio del Clima afirma que la decisión es de “gigantesca” importancia. “La decisión de la justicia federal demuestra que la política no puede prevalecer sobre la ley y la tecnología. No hay gobernanza en la región capaz de controlar la deforestación causada por la pavimentación del tramo medio de la BR 319”, afirma Nauê Bernardo, especialista de la organización.
A CNN pidió a Ibama y al DNIT una aclaración sobre la decisión, pero no había recibido respuesta hasta el momento de publicar este texto.
