Sheinbaum promete no decepcionar en su primer discurso presidencial.
Claudia Sheinbaum Pardo se convierte en la primera mujer en presidir México en dos siglos. Tras asumir la presidencia constitucional, promete un país más próspero y justo, enfocado en la justicia para las mujeres. Incorpora símbolos feministas a su discurso y recibe la banda presidencial de manos de emblemática congresista.
Sheinbaum sucede a Andrés Manuel López Obrador con un abrumador índice de popularidad. Durante su sexenio, logró reformas polémicas como la elección de jueces por voto popular. En su discurso inaugural, Sheinbaum elogia a López Obrador como un líder político invaluable para México. Destaca los logros económicos y sociales alcanzados durante su mandato.
La nueva presidenta se compromete a continuar los programas sociales de su predecesor y crear otros para mujeres mayores de 60 años. Resalta el respeto a las libertades civiles y la no represión del Estado. En materia de seguridad, promete abordar las causas a través de oportunidades de empleo y coordinación con autoridades locales.
Sheinbaum defiende la reforma judicial impulsada por López Obrador y promete acabar con la corrupción en el Poder Judicial. Destaca la democracia en la toma de decisiones y la protección de las inversiones nacionales y extranjeras. En su discurso, reconoce y honra a las mujeres que contribuyeron al progreso de México, desde las más visibles hasta las «heroínas anónimas».
El acto de toma de posesión presidencial estuvo marcado por diversos símbolos, como la vestimenta de los legisladores conservadores del PAN. Sheinbaum busca construir sobre la base de las reformas de su predecesor, enfocándose en continuar el proyecto del taller y generar oportunidades para todos. Con un gesto de conciliación, estrecha la mano de la ministra Norma Piña en un acto de unidad y respeto.
En un momento histórico para México, Sheinbaum se erige como la primera mujer en presidir el país, rompiendo siglos de tradición. Con un enfoque en la justicia, el respeto a las libertades civiles y la continuidad de los programas sociales, la nueva presidenta busca marcar un hito en la historia mexicana.
