La oficina ejecutiva de la Presidencia de EE.UU. se opone a la importación de carne bovina paraguaya.
En un comunicado destinado al Congreso, se argumenta que la medida afectaría la credibilidad y el acceso a nuevos mercados de los ganaderos estadounidenses.
La autorización para importar carne bovina fresca de Paraguay está sujeta a contingentes agregados vigentes que aplican a varios países de América Latina y otras naciones.
La propuesta de bloquear la entrada de carne paraguaya al mercado estadounidense podría perjudicar la seguridad nacional y la confianza en EE.UU. como socio económico.
El comunicado destaca que esta medida amplificaría falsas narrativas sobre la confiabilidad de EE.UU. como socio comercial y afectaría los esfuerzos de apoyo a socios internacionales en resistir la coerción económica.
Se enfatiza la importancia de respetar los procesos de toma de decisiones basados en la ciencia y los acuerdos comerciales establecidos por EE.UU. en el comunicado emitido por la Presidencia.