Una veintena de gansos se posa en la playa fluvial de Las Moreras en Valladolid, con señales que prohíben el baño. El Ayuntamiento, con PP y Vox, busca cambiar los puntos de medición para permitir el baño gratuito. Isabel García, jefa de Salud Ambiental, dimitió tras la polémica.
Dos amigas jubiladas critican la calidad del agua, mientras un vecino afirma bañarse desde siempre. Los índices de contaminación son negativos desde 2018, y el Gobierno regional reconoce la voluntad de avanzar en este tema. El exalcalde y ministro de Transportes, Óscar Puente, sugiere motivaciones políticas respecto a la autorización del baño.
El concejal Fernández asegura que la ley permite el baño, pero fuentes socialistas reconocen no haber formalizado la petición de cambio. Ecologistas en Acción critican los altos niveles de bacterias permitidos en la legislación de Castilla y León. El despido de Isabel García se justificó por una cuestión de «confianza».
La situación se complica por los plazos legales para autorizar la zona de baño de Las Moreras. Pescadores, bañistas y universitarios opinan sobre la polémica con los gansos presentes. En medio del debate, el Ayuntamiento y la Junta se responsabilizan mutuamente por permitir o prohibir el baño en la playa fluvial.
