Plan regional para resolver crisis en Venezuela sin protagonismo político
Las potencias de izquierda de América Latina, Colombia, México y Brasil avanzan en una salida negociada a la crisis postelectoral en Venezuela. Los presidentes dialogaron y coincidieron en intensificar exigencias al chavismo. El objetivo es que se entreguen las actas de votación. Colombia y México enfatizan la necesidad de detener una posible escalada de violencia.
Los mandatarios consideran que Nicolás Maduro y EdGonzález, los dos candidatos presidenciales, deben negociar directamente. Sin embargo, la presencia de María Corina Machado, que ha liderado a la oposición, dificulta este proceso. Los presidentes buscan convencer a Machado de permanecer en un rol discreto y que sea González quien tome el liderazgo en las negociaciones.
La intervención de Estados Unidos, que reconoció a EdGonzález como ganador de las elecciones, complica el diálogo con el chavismo. Los tres presidentes quieren avanzar sin esa presión extra. Se plantea la posibilidad de organizar una reunión entre González y Maduro en una ubicación neutral, por la tensión en el Palacio de Miraflores.
Se discute la viabilidad de un acuerdo con los militares como garantes, que garantice la persecución extrajudicial o política de dirigentes chavistas. Petro ha mencionado una posible amnistía que afectaría tanto a oficialistas como a opositores. Algunos ven estas propuestas como estrategias para mantenerse en el poder a cualquier costo.
La sensibilidad del chavismo y la necesidad de una verificación imparcial de los resultados electorales son aspectos clave en las negociaciones. Los presidentes solicitan a los actores políticos evitar episodios violentos. Se busca concretar lo discutido lo más pronto posible, conscientes de que el futuro de Venezuela está en juego.
