El presidente de la Unión Deportiva Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, ha sido absuelto de un presunto fraude millonario. La causa contra él fue anulada tras la instrucción del ex magistrado Salvador Alba, quien está encarcelado por otros motivos. La decisión también beneficia a su sucesor, Héctor de Armas, y cuenta con un voto disidente en la sentencia.
Esta absolución está relacionada con maniobras ilegales llevadas a cabo por Alba. El ex magistrado conspiro contra la jueza Victoria Rosell en 2016, perjudicando así a Ramírez. La sentencia considera que la conducta de Alba invalida la declaración del empresario, lo que deja al Juzgado en una situación de indefensión al no poder citarlo en los plazos establecidos.
El juicio de Ramírez ha generado gran atención mediática en las Islas Canarias. Durante diez años, se le investigó por una supuesta falsificación de pagos a sus empleados. Aunque se demostró que se realizaron acuerdos lesivos, no se pudo probar la comisión de delitos fiscales. El voto disidente de Mónica Herrera sostiene lo contrario y afirma que Ramírez debería haber sido condenado por cinco delitos contra el erario público.
En 2011, Ramírez fue condenado por un delito urbanístico y posteriormente indultado en 2013. Sin embargo, otro proceso en febrero lo acusa de malversación y blanqueo de capitales durante la crisis sanitaria del covid-19. A pesar de estas acusaciones, la absolución en el caso original representa un giro en su situación legal.
