Maria Luiza llamó a su abuelo pidiéndole que viniera a la casa
Doña Edinalva estaba en su casa preparando pasta para sus nietas cuando empezó a sentir náuseas y fuertes dolores de cabeza. Al ver a su abuela desmayada, la pequeña María Luiza, de cinco años, tomó su celular y llamó a su abuelo, quien estaba trabajando.
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Fue la pequeña María Luiza quien tomó su celular y le envió un mensaje a su abuelo que estaba en el trabajo.
Tan pronto como recibió el mensaje, Julio César se apresuró a su casa. Encontró a su esposa acostada y a los niños llorando desesperadamente. Ahora, recuperada del susto, Nalva solo puede agradecer su gesto a su nieta.
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Maria Luiza dice que estaba preocupada.
Cuando se le preguntó sobre lo que siente por su abuela, la respuesta fue directa: «Amar»
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