La comunidad indígena Piray mi, ubicada aproximadamente a 20 km de la estación policial, puede respirar aliviada después de que una niña de 7 años, quien había sido reportada como desaparecida, fuera localizada en perfecto estado.
Los padres de la niña, Dori Marilze Acosta Salina, de 25 años y perteneciente al pueblo originario, y Óscar Vargas, también originario y mayor de edad, se habían preocupado profundamente por su hija tras su misteriosa desaparición.
El día de hoy, a las 07:00 horas, gracias a la información brindada por la tía de la niña, Marzileni Acosta Salina, de 19 años y también miembro del pueblo originario, la pequeña fue encontrada en buen estado de salud en una vía pública de la comunidad indígena. Según el relato de la tía, la niña había llegado a su casa a pie alrededor de las 18:00 horas del día anterior, explicándole que sus padres no se encontraban en el domicilio. Ante esta situación, decidió pasar la noche en casa de su tía, ya que no tenía saldo en su teléfono para contactar a su madre.
Después del reencuentro, la niña fue llevada junto a su madre al Centro de Salud de Capitán Bado para recibir una revisión médica. Además, se ha informado a los departamentos de Investigaciones y Criminalística, así como al Agente Fiscal de Turno de la ciudad de Capitán Bado, el Abog. Leonardo Cáceres.
Este feliz desenlace ha sido recibido con gran alivio y alegría por parte de la comunidad, quienes agradecen a las autoridades policiales y a todos los involucrados en la búsqueda y recuperación de la niña. Un incidente que pudo haber sido traumático se ha convertido en un testimonio de esperanza y solidaridad, demostrando una vez más la importancia de la colaboración comunitaria en situaciones de crisis.
