HERNANDARIAS. Padres denunciaron que directores de la escuela y el colegio Mariscal Francisco Solano López manejan fondos del aporte escolar y cuestionan falta de transparencia. El dinero, que debía ser administrado por la Asociación de Cooperadora Escolar (ACE), se recauda para cubrir las necesidades como inversión en infraestructura, compra de mobiliarios, insumos y otros. Reclaman que no se rindieron cuentas.
La comunidad educativa de la escuela básica N° 2.411 y el colegio nacional Mariscal Francisco Solano López de Hernandarias se encuentra inquieta a causa del manejo de los fondos de los aportes escolares de padres de alumnos. El dinero debería estar a cargo de la Asociación de Cooperadora Escolar (ACE), sin embargo está en manos de los directores, según la denuncia.
La denuncia refiere que por disposición de los representantes de la ACE, se procedió a la entrega de la suma de G. 35.746.000 a los directores. El monto es producto de la recaudación en concepto de aporte por matriculación, correspondiente a los meses de diciembre del 2021 y febrero del 2022.
Los padres aseguran que no se rindieron cuentas respecto al destino de estos fondos y que tampoco hay inversión visible en mejoras ni gastos de mantenimiento, ni compras para las referidas instituciones.
Este año, tras el periodo de inscripción de alumnos se logró una nueva recaudación que totalizó G. 39.621.000, cuyo dinero quedó en poder de los directores, acusan los afectados. Sin embargo, en esta ocasión y ante la falta de transparencia se comunicó el hecho ante la Supervisión Administrativa del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), cuya titular es la licenciada María Benegas, quien intervino en el caso.
Se devolvió parte del dinero, pero exigen rendición de cuentas del restante
Luego de una reunión dirigida por la supervisora, la directora Segovia procedió a devolver la suma de G. 30.266.000 a la ACE, pero que G. 15 millones quedó en poder del director Ruiz Díaz. Ahora, los padres exigen que se rindan cuentas, específicamente el dinero restante, caso contrario anuncian que tomarán medidas extremas.
A fin de conocer la versión de los involucrados, contactamos con Mirian Segovia, quien refirió que no iba a brindar ningún tipo de información por teléfono para “salvaguardar la integridad de los alumnos”. Entretanto, Rufino Ruiz Díaz no atendió la llamada a su celular con terminación 783 ni tampoco respondió los mensajes en los que se le explicaba el motivo de la llamada.
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