Hace 32 años, el día en el que se celebraba el Día del Periodista fue asesinado el primero de todos. Aquel 26 de abril de 1991 cuando Santiago Leguizamón, en plena tierra de nadie, recibiera 21 balazos, se comenzó a escribir esta lamentable historia de impunidad.
Alexander Álvarez tenía 40 años y era productor en Radio Urunde’y 103.3 FM, emisora en la que también tenía un programa en las tardes. El pasado martes, en su horario de almuerzo iba en un automóvil a llevar al hermano a su trabajo, y de acuerdo con los relatos, en el semáforo de la Avenida Fernando de la Mora y Carlos Domínguez, en el barrio Obrero de Pedro Juan Caballero, se les acercó una moto y el conductor le disparó. Se mantuvo consciente cuando lo llevaron al Hospital Regional, pero no sobrevivió.
Alexander Álvarez es el noveno periodista asesinado en el Amambay.
Antes de él fueron muertos Humberto Coronel, atacado a tiros por un sicario en setiembre del 2022 en Pedro Juan Caballero; Lourenzo Veras, periodista brasileño asesinado en febrero del 2020 por sicarios en Pedro Juan Caballero; Gerardo Servián Coronel, asesinado en la ciudad de Ponta Porá, Brasil; Fausto Alcaraz, asesinado el 16 de mayo de 2014, era periodista de Radio Amambay 570 AM, atacado a balazos por dos sicarios en Pedro Juan Caballero; Marcelino Vázquez, asesinado el 6 de febrero de 2013, era director y periodista de la emisora Sin Fronteras 98.5 FM, fue acribillado frente a la radio en Pedro Juan Caballero; Carlos Artaza, asesinado en abril de 2013, era fotorreportero de la Gobernación de Amambay; Samuel Román, asesinado el 20 de abril de 2004, trabajaba en la Radio Conquista FM, y el primero de todos, Santiago Leguizamón, asesinado el 26 de abril de 1991.
“Todos tenemos miedo en Pedro Juan Caballero”, advirtió un colega del periodista recientemente asesinado, describiendo la situación en la que deben subsistir los periodistas que viven y trabajan en la zona de la frontera.
Los crímenes nunca son resueltos y tampoco se ha sabido los nombres de las personas que han dado las órdenes a los sicarios, configurando la condición de absoluta impunidad.
El Sindicato de Periodistas del Paraguay reclama a las autoridades una investigación profunda que identifique a los responsables, además de reiterar la exigencia de medidas urgentes y reales que acaben con la inseguridad y la violencia que se ha apoderado de la zona de frontera. La Mesa para la seguridad de periodistas sostiene que se debe partir de la base de que todo hecho punible que afecta a un periodista o medio de prensa está motivado por la intención de coaccionar y evitar la libertad de expresión, por lo cual se debe investigar en profundidad y proveer justicia.
Santiago Leguizamón quien fue asesinado por sicarios en la fronteriza Pedro Juan Caballero en 1991, y trabajaba como corresponsal del diario Noticias, había colaborado con una serie de reportajes investigativos sobre tráfico de drogas, lavado de dinero, contrabando de soja y robo de vehículos.
Los reportajes deslizaban una presunta complicidad entre los capos del crimen y el Gobierno del entonces presidente general Andrés Rodríguez, e incluso mencionaban como uno de los principales capos del tráfico al entonces poderoso empresario fronterizo, Fahd Yamil.
El año pasado la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió una sentencia contra Paraguay por la falta de investigación de la muerte de Santiago Leguizamón así como también por la falta de garantías para sus familiares. Es inaceptable que 32 años después la mafia siga asesinando periodistas con total impunidad.
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