El Valencia enfrenta dificultades ante el muro de Quique

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Mal partido en Mestalla. El Valencia todavía no ha perdido en casa, donde lleva ocho partidos sin perder, pero tocó la barrera que representaba el Sevilla. Un equipo muy por detrás de Quique Sánchez Flores, que vivía de sus centrales y del portero Nyland y que se mostraba incapaz de crear el más mínimo peligro a un Valencia que merecía más.

El Sevilla no disparó entre los tres palos de la portería de Mamardashvili. El punto, sin embargo, les permite alejarse siete puntos de la zona de descenso. Su juego, en cualquier caso, era laborioso, denso y muy aburrido. El Valencia puede quejarse, y con razón, de una jugada en la que Isaac empujó a Foulquier dentro del área en el minuto 41.

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Parecía penalti para todos menos para Soto Grado. Los de Baraja apretaron al inicio de la segunda parte y fue Nyland quien salvó al Sevilla con una buena parada ante Yaremchuk. El resto fue un continuo acoso al área del conjunto andaluz con más intensidad que fútbol. Extraordinario número de balones al área sevillista, bien resueltos por los tres centrales de Quique. En este aspecto, el equipo andaluz cumplió.

El ataque fue horror. La última opción del Valencia llegó en el minuto 84. El disparo de Peter se marchó desviado. Europa todavía está un poco lejos para un grupo con mucho corazón y poco talento.

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