La presidenta Dina Boluarte entregó un testimonio sobre el origen de sus relojes de alta gama, que ha generado polémica. Sus declaraciones apuntan a un préstamo por parte de un amigo, el gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, pero la situación se complica con nuevas revelaciones.
Oscorima ha sido vinculado al Jefe del Estado a través de la compra de un Rolex el mismo día que Boluarte cumplía años y de una visita a la Presidencia del Consejo de Ministros. Además, su abogado ha negado haber regalado un Rolex a Boluarte, y su historial revela regalos a otras autoridades.
Durante la defensa de Boluarte, negó cualquier vínculo con las joyas de alta gama, alegando que eran préstamos y que las devolvió. También criticó al Ministerio Público por supuestas filtraciones a la prensa y pidió enfocarse en la agenda nacional. El Parlamento rechazó mociones de vacancia en su contra, respaldando su continuidad en el poder.
Esta jornada de declaraciones ha aumentado las dudas sobre la transparencia en el gobierno de Boluarte. El Ministerio Público y la opinión pública siguen de cerca este caso, con la expectativa de esclarecer la situación de las joyas de la presidenta. La veracidad de sus testimonios será crucial para el desarrollo de la investigación.
El ambiente fuera del Ministerio Público reflejaba la polarización en la sociedad, con manifestaciones tanto a favor como en contra de la presidenta. La incertidumbre y la controversia rodean este caso, que ha puesto en entredicho la integridad de Boluarte y la gestión de su gobierno. La sociedad espera respuestas claras y contundentes ante las acusaciones de presunto enriquecimiento ilícito.
