Corporativismo de HC usa regla de la mafia

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En una reacción indignada, los diputados Alexandra Zena (CN) y Raúl Benítez (PEN) lamentaron la protección que brindan los miembros de Honor Colorado a Yamil Esgaib, señalado como reincidente en actos violentos. Ambos legisladores criticaron la actitud corporativa adoptada por algunos sectores dentro de la cámara.

Zena expresó su descontento por la defensa incondicional hacia Esgaib, apuntando que no se debería agradecer que este no haya presentado denuncias. Asimismo, exigió que se deje de respaldar a individuos con antecedentes de violencia. Por su parte, Benítez cuestionó una amenaza realizada por Derlis Rodríguez (ANR-HC), quien sugirió la posibilidad de denunciar y perseguir a periodistas.

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Estas declaraciones tensionan aún más el ambiente político en el Congreso Nacional, donde los enfrentamientos internos se intensifican. La postura de ambos diputados evidencia una fractura en la línea interna de Honor Colorado, que ha generado roces y discrepancias públicas entre sus miembros. La polémica ha escalado a niveles alarmantes, poniendo en evidencia divisiones profundas en el sector.

La situación ha llamado la atención de la opinión pública y ha generado un debate acalorado en redes sociales y medios de comunicación. La defensa a ultranza de Esgaib por parte de algunos miembros ha despertado críticas y cuestionamientos, poniendo en tela de juicio la coherencia y ética de sus acciones. El respaldo a individuos con historial de violencia ha generado preocupación y rechazo en diversos sectores de la sociedad.

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Ante este panorama, se espera que la tensión entre los diputados detractores y seguidores de Esgaib continúe en aumento, evidenciando fisuras internas en el partido. La falta de consenso y la polarización en torno a este caso solo contribuyen a una mayor fragmentación del espectro político, debilitando la imagen de la institución y generando incertidumbre entre la población. La lucha por el poder y las lealtades personales amenazan con opacar el debate de asuntos clave para el país.

En medio de esta crisis, la sociedad civil y organizaciones independientes han alzado su voz para exigir transparencia y responsabilidad por parte de los líderes políticos. La presión ciudadana se intensifica en un contexto de desconfianza hacia las instituciones y la clase política, generando un llamado a la rendición de cuentas y la defensa de los valores democráticos. En este escenario, la actitud de los diputados en torno a casos como el de Yamil Esgaib adquiere una relevancia crucial para el futuro del país.

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