En los últimos años, se ha incrementado la preocupación por una alimentación saludable para los niños, promovida por el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud. La Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles ha sugerido opciones nutritivas para el merendero escolar, que debe constituir el 10% de las calorías diarias sin reemplazar el desayuno o almuerzo.
Las recomendaciones incluyen ensalada de frutas, sándwiches de verduras o queso, huevo duro, yogurt con cereales, leche, tortitas de avena y panqueques. Se aconseja preparar los alimentos en casa, teniendo especial cuidado con la higiene y conservación de los mismos. Es esencial fomentar hábitos alimenticios saludables en el hogar y involucrar a los niños en la preparación de las comidas.
La expectativa es que los lugares de venta de comida en las escuelas ofrezcan alternativas saludables, pero se enfatiza en la importancia de la preparación casera. La educación alimentaria en el hogar juega un papel crucial en el desarrollo de hábitos saludables. La participación de los niños en la preparación de alimentos puede ser una excelente oportunidad para enseñarles sobre nutrición y hábitos saludables.
