Especies desconocidas para la ciencia podrían encontrarse en este enorme sumidero donde podría caber un rascacielos.
Un equipo de científicos chinos ha descubierto un sumidero gigante con un bosque en su interior.
El sumidero tiene 192 metros de profundidad, lo suficientemente profundo como para tragarse un rascacielos. Un equipo de espeleólogos hizo rappel en el sumidero y descubrió que hay tres entradas en la cueva. Igualmente, hay árboles antiguos de 40 metros de altura, que estiran sus ramas hacia la luz del sol que se filtra a través de la entrada del sumidero.
«Estas son buenas noticias», dijo George Veni, director ejecutivo del Instituto Nacional de Investigación de Cuevas y Karst (NCKRI) en los EE. UU. y experto internacional en cuevas. Veni no participó en la exploración de la cueva, pero la organización que era, el Instituto de Geología Karst del Servicio Geológico de China, es el instituto hermano de NCKRI.
El nuevo descubrimiento tuvo lugar en la región autónoma de Guangxi Zhuang, cerca de la aldea de Ping’e en el condado de Leye. Guangxi es conocida por sus fabulosas formaciones kársticas, que van desde sumideros hasta pilares de roca y puentes naturales. Esto ha hecho que la región sea designada patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
El sur de China alberga una topografía kárstica, un paisaje propenso a sumideros dramáticos y cuevas de otro mundo. Los paisajes kársticos se forman principalmente por la disolución del lecho rocoso.
El agua de lluvia, que es ligeramente ácida, recoge dióxido de carbono a medida que corre por el suelo, volviéndose más ácida. Luego gotea, se precipita y fluye a través de las grietas en el lecho rocoso, ensanchándolas lentamente en túneles y huecos.
Con el tiempo, si la cámara de una cueva se vuelve lo suficientemente grande, el techo puede colapsar gradualmente, abriendo enormes sumideros.
El interior del sumidero tiene 306 metros de largo y 150 de ancho. La palabra en mandarín para esos enormes sumideros es «tiankeng», o «pozo celestial».
Chen Lixin, quien dirigió el equipo de expedición a la cueva, dijo que la densa maleza en el suelo del sumidero era tan alta como los hombros de una persona.
Las cuevas kársticas y los sumideros pueden proporcionar un oasis para la vida.
«No me sorprendería saber que hay especies encontradas en estas cuevas que nunca antes han sido reportadas o descritas por la ciencia», dijo Lixin.
Los sumideros y las cuevas no solo ofrecen refugio para la vida, sino que también son un conducto hacia los acuíferos o depósitos profundos de agua subterránea. Los acuíferos kársticos son una fuente de agua única o principal para 700 millones de personas en todo el mundo. Pero como están a la mano y son una apuesta fácil, los agotan o los contaminan.
El nuevo descubrimiento eleva a 30 el número de sumideros en el condado de Leye.
Con información de Live Science.
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