“No sé si ha sido dentro o fuera, pero tú no puedes probarlo. Como ella es local podéis decir lo que queráis. Me habéis robado el juego. Me habéis robado un juego” , dijo la jugadora en la pista.
Según lo que determinan las reglas de los Grand Slams, en caso de que la tecnología no funcione, algo de lo que no era consciente el juez de silla, deber ser este el encargado de cantar si las bolas han sido malas. “Para esto está”, afirmó Pavlyuchenkova en la rueda de prensa posterior a su victoria. “Me dijo que lo haría, pero no lo hizo, simplemente mandó repetir el punto. No sé si tiene que ver con que Kartal sea británica. Creo que era difícil para él también, probablemente tenía miedo de tomar una decisión tan importante”. EFE
