Un estudio ha revelado que cuando una persona infectada con el virus SARS-CoV-2 habla, grita, tose o estornuda, libera una gran cantidad de partículas de diferentes tamaños.
Algunas de estas partículas caen al suelo o en superficies cercanas, mientras que las más pequeñas pueden viajar varios metros y permanecer en el aire durante períodos prolongados.
Estas microgotas o micropartículas respiratorias pueden ser inhaladas por personas cercanas que no estén usando tapabocas, lo que puede resultar en la transmisión de la infección por COVID-19. Este hallazgo resulta relevante para entender la manera en que el virus se propaga y cómo prevenir su transmisión.
La fotografía enlazada muestra información relacionada con la Región Sanitaria XIII. Es fundamental seguir las recomendaciones de las autoridades de salud para reducir el riesgo de contagio y proteger la salud de la población.
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