SP solo recibe lluvia en 23 días en 5 meses.
La mala calidad del aire se debe principalmente al exceso de material particulado fino y ozono, agravado por la baja humedad relativa que desde el domingo pasado ha sido inferior al 12% en algunas ciudades de Brasil. En la capital paulista, la humedad ha alcanzado niveles históricamente bajos desde noviembre de 2021, equiparables a los del desierto del Sahara.
La falta de lluvias y vientos moderados ha contribuido a empeorar la calidad del aire en São Paulo, ya que estos elementos son esenciales para limpiar el aire. Por esa razón, se espera que la situación mejore a partir del próximo fin de semana, con la llegada de un nuevo frente frío que traerá lluvias y descenso de temperaturas al Centro-Sur de Brasil.
La baja calidad del aire en São Paulo es un problema preocupante que requiere de medidas urgentes para su mitigación. Se espera que las condiciones mejoren con las lluvias y el descenso de temperaturas que traerá el nuevo frente frío, aunque se mantendrá la vigilancia sobre la calidad del aire en la región.
La situación actual en São Paulo refleja la importancia de la lluvia y los vientos moderados para mantener una buena calidad del aire y cómo su ausencia puede llevar a escenarios como el actual, donde la humedad relativa es tan baja que se comparan con las condiciones del desierto del Sahara. Es fundamental seguir monitoreando y tomando medidas para mejorar la calidad del aire en la región.
En resumen, la situación de baja humedad relativa y mala calidad del aire en São Paulo ha llevado a comparaciones con el desierto del Sahara, con niveles de humedad y contaminantes que requieren de medidas urgentes para su mejora. Se espera que la llegada de un nuevo frente frío pueda traer alivio a la situación, con lluvias y descenso de temperaturas que ayuden a limpiar el aire en la región.
