El Senado ha modificado y aprobado el proyecto de ley que regula las relaciones entre propietarios de salones de belleza y profesionales del sector. Ahora será revisado por la Cámara de Diputados. El debate se centró en su constitucionalidad, viabilidad e impacto en el ámbito laboral y empresarial.
Por ABC Color
25 de septiembre de 2025 – 15:06
El senador Luis Pettengill (ANR, disidente), vocero del proyecto, señaló la existencia de 6,384 microempresas registradas y estimó que hay cerca de 10,000 no registradas. Destacó que la ley busca promover la formalización completa del sector.
El senador Eduardo Nakayama (independiente) defendió la propuesta, describiéndola como una norma «anticoima» que brindará seguridad a trabajadores y empleadores. Asimismo, la senadora Lilian Samaniego (ANR, independiente) señaló que la aprobación permitiría a los profesionales del área acceder a créditos y programas de vivienda, mejorando sus condiciones como parte de las Mipymes.
Críticas: riesgos de sobrelegislación e inconstitucionalidad
La senadora Yolanda Paredes (CN) criticó el proyecto por su posible conflicto con la Constitución Nacional y el Código Laboral vigente. Expresó su preocupación por la creación de una caja central para el cobro de servicios y la posible interferencia en la administración interna de los negocios.
El senador Rafael Filizzola (PDP) advirtió sobre el riesgo de deterioro de los derechos laborales, ya que no contempla aportes al Instituto de Previsión Social (IPS) y su aplicación sería compleja en relación con el Código Laboral.
Enfoque en la inconstitucionalidad
El debate se centra especialmente en la posible inconstitucionalidad del proyecto, con opositores argumentando que podría resultar en una doble regulación y vulnerar el derecho al trabajo. Regular la administración interna de los salones podría abrir la puerta a impugnaciones legales, incluso si la ley es aprobada.
El proyecto modificado será enviado a la Cámara de Diputados, donde continuará su discusión. Mientras, el sector de la belleza aguarda expectante ante una legislación que podría formalizar el rubro, enfrentando críticas por su constitucionalidad y compatibilidad con las leyes laborales actuales.
