Estados Unidos regresa al trono. Batió a Brasil en la final de los Juegos Olímpicos París 2024 y volvió a colgarse la medalla de oro, la quinta de su historia. La apuesta por Emma Hayes, que llegó hace tan solo unas semanas, funcionó de principio a fin. Un gol solitario gol de Swanson les dio la gloria a las norteamericanas.
Brasil salió con las ideas claras, tanto es así que Arthur Elías no se arrugó al dejar a Marta en el banco. Sin la leyenda, sancionada los dos últimos encuentros, había logrado meterse en la final. Y sin ella le quiso plantar cara a la todopoderosa Estados Unidos, con una defensa de tres centrales y fiel a su estilo de los últimos partidos.
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El choque, para sorpresa, no estaba completamente dominado por las estadounidenses. Hayes no se achicó por darle aire a las brasileñas. Con ese riesgo llegaron algunas de las ocasiones más claras, siempre de Ludmila. Una fue gol, finalmente anulado por posición antirreglamentaria. Estados Unidos jugaba con fuego. La matagigantes de los Juegos Olímpicos era una amenaza. Poco después, se pidió un penal de Dunn sobre Adriana. No se pitó…
Brasil brillaba, a pesar de no haber convivido durante el torneo con el “jogo bonito”. Estados Unidos esperaba. Sabía lo que hacía, porque en un contragolpe originado con un pase larguísimo de Albert se plantó Swanson directa hacia la portería de Lorena y, sin pensárselo, colocó el balón por la derecha al fondo de la red. La delantera de los Chicago Red Star se ha cansado de meter goles. Ella, Smith y Rodman, el tridente de Hayes, han sido la gran revolución en estos Juegos Olímpicos. También Naeher, que hizo un paradón decisivo al final.
Hayes confirma la apuesta de la Federación estadounidense por ella. Lo tuvieron claro cuando fueron a “robársela” al Chelsea. La inglesa devuelve a Estados Unidos a su lugar natural de la historia. Brasil tendrá que esperar, una vez más.
Fuente: as.com.
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