En la ciudad de Pedro Juan Caballero, una mujer denunció el robo de azulejos de la tumba de un ser querido en el cementerio de la fracción San Carlos.
La afectada descubrió que la tumba había sido profanada al encontrar los azulejos desaparecidos, dejando solo la base de cemento expuesta.
Al no contar con una muralla perimetral, el lugar se convierte en blanco de personas inescrupulosas que saquean sin consideración por el respeto a los difuntos y sus familias.
La denunciante expresó su molestia y dolor por la falta de seguridad en el camposanto, instando a las autoridades locales a tomar medidas para proteger las tumbas.
En una entrevista con Radio Imperio, la mujer afectada destacó la necesidad de acciones concretas para evitar que estos actos vandálicos se repitan en el futuro.
En la sona la policía no ace patrulla