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Autoridades brasileñas y paraguayas realizaron una operación en la zona fronteriza para capturar al megatraficante de drogas Antônio Joaquim Mota, también conocido como Motinha o Dom, el viernes (30). Seis paramilitares brasileños y extranjeros, con entrenamiento internacional y experiencia en conflictos bélicos, que actuaban como guardaespaldas de Mota, fueron detenidos, según publica G1 MS.


De acuerdo a una fuente relacionada con la investigación, dos días antes de la operación, la información se filtró y llegó a manos de Dom. Él se encontraba en una propiedad rural que se extiende entre Ponta Porã, Brasil, y Pedro Juan Caballero, Paraguay.
Un día antes de la operación, un helicóptero aterrizó en el lado paraguayo de la finca, y el traficante huyó del lugar. Según información obtenida por g1, autoridades brasileñas sospechan que la filtración de la operación provino del lado paraguayo.

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Un representante de la Policía Nacional de Paraguay afirmó que solo la Policía Federal brasileña tenía acceso a la información sobre la operación. Además, declararon que los propietarios de la finca no habían estado en el lugar durante meses.
Antônio Joaquim Mota es el líder actual del llamado «clan Mota», una familia que comenzó su actividad criminal en la década de 1970, según la misma fuente. Él representa la tercera generación de una organización delictiva que se ha dedicado al contrabando de café, cigarrillos, productos electrónicos y, en la actualidad, al tráfico internacional de drogas, con una gran influencia en Paraguay y en la región fronteriza con Brasil.
Antônio Joaquim Mota incluso se autodenominó «Dom», según la Policía Federal, en referencia a Don Corleone, el jefe de la familia criminal más poderosa en la trilogía «El Padrino».

Guardaespaldas con experiencia en guerras internacionales


El megatraficante reclutó para su seguridad personal y para las operaciones de tráfico de drogas a un grupo paramilitar compuesto por brasileños y extranjeros (un rumano, un italiano y un griego) con formación en seguridad privada y experiencia en operaciones militares, incluyendo conflictos en Ucrania, Palestina y contra los piratas en Somalia.

La organización de Mota se especializó en el tráfico de cocaína. La droga, proveniente de Bolivia y Colombia, llega por vía aérea a Paraguay, en la región fronteriza con Brasil, y luego es transportada en helicóptero hacia los estados de São Paulo y Paraná, desde donde se envía a los puertos de Santos (SP) e Itajaí (SC).
Según la investigación, Mota suministra cocaína a una facción delictiva en São Paulo. Motinha también tendría relaciones cercanas con otros grandes traficantes que operan en la región y que actualmente se encuentran detenidos, como Sérgio de Arruda Quintiliano Neto, alias Minotauro, y Caio Bernasconi, alias

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El Fantasma de la Frontera, con quienes se presume tiene una amistad personal. Incluso, el escondite donde se encontraba Motinha ya había sido utilizado anteriormente como refugio para el Fantasma de la Frontera.

La operación


En esta operación del viernes, que contó con la participación de la Policía Federal y las autoridades paraguayas, así como el Ministerio Público Federal de Brasil, se emitieron 11 órdenes de búsqueda y 12 órdenes de arresto por parte del Tribunal Federal en cuatro estados: Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, São Paulo y Rio Grande do Sul.
De las 12 órdenes de arresto, nueve eran para ciudadanos brasileños y se logró detener a seis de ellos, todos miembros del grupo paramilitar de Mota. Se realizaron dos arrestos en Minas Gerais, uno en São Paulo, uno en Rio Grande do Sul y dos en Mato Grosso do Sul, uno en Ponta Porã y otro en Dourados. Entre los detenidos se encuentra un militar en retiro en Belo Horizonte (MG) y un oficial de policía militar en servicio activo en Mato Grosso do Sul.
Mota y otros cinco miembros del grupo paramilitar, incluidos los tres extranjeros, lograron escapar. El megatraficante brasileño se encuentra en la lista de Notificación Roja de Interpol y ahora los otros cinco también serán incluidos en esta lista de los más buscados a nivel internacional.

Además de los sospechosos arrestados, la PF incautó un verdadero arsenal durante la operación que lleva el nombre de Magnus Dominus, que significa «el todopoderoso» en latín, en alusión al líder del grupo criminal. Se encontraron alrededor de 14 armas, incluyendo 4 pistolas, 3 revólveres y 3 fusiles, junto con 40 cajas de municiones, seis granadas y un chaleco antibalas.

Motinha, el megatraficante que logró escapar en helicóptero, representa un desafío para las autoridades, quienes continúan investigando el posible vazamiento de información que permitió su huida. La cacería por capturar a uno de los líderes del narcotráfico en la región de la frontera entre Brasil y Paraguay continúa, con la esperanza de poner fin a sus operaciones y garantizar la seguridad en la zona.

Fuente G1

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