Una noche de violencia en Puerto Príncipe permitió que 3.696 presos de la prisión civil de la capital de Haití escaparan después de que bandas criminales irrumpieran en las instalaciones. El ataque culminó con la fuga del 97% de los presos de la cárcel más grande de la ciudad, según informó Colectivo de Abogados por la Defensa de los Derechos Humanos (CADDHO).
Los enfrentamientos armados entre la policía local y bandas criminales se intensificaron el sábado después de días de ataques mortales y protestas contra el presidente interino Ariel Henry. Según la agencia AP, miembros de la pandilla tomaron el control de dos comisarías y desataron el pánico entre la población civil, lo que obligó al cierre de escuelas y comercios. Mientras tanto, el presidente Henry viajaba a Kenia en un intento de relanzar una misión de seguridad propuesta para enviar agentes de policía kenianos a Haití con el apoyo de las Naciones Unidas.
El ataque fue atribuido a Jimmy Chérizier, un ex policía de élite que se convirtió en líder de la asociación de pandillas que controla Puerto Príncipe bajo el alias Barbecue. Chérizier afirmó que su objetivo era capturar al jefe de policía y ministros del gobierno haitiano, así como impedir el regreso de Henry.
Ariel Henry, un neurocirujano de 74 años, gobierna Haití de forma interina desde julio de 2021, cuando el presidente Moïse fue asesinado. Henry gobierna en medio de una creciente inestabilidad y violencia, pero ha pospuesto repetidamente la convocatoria de elecciones parlamentarias y presidenciales. Los líderes caribeños dijeron el miércoles que Henry acordó programar una votación para mediados de 2025, una fecha lejana que está aumentando las tensiones en el país.
Los reclusos que no escaparon hablaron a la prensa sobre las malas condiciones de vida en la prisión civil de Puerto Príncipe, donde al menos tres cuartas partes de los reclusos están en espera de juicio. Otro preso que se identificó como Jameson Raphael, de 30 años, dijo que “mucha gente murió. Muchos presos murieron en las inmediaciones de la prisión” como resultado del ataque.
Entre los presos que decidieron no salir de las instalaciones penitenciarias se encuentran mercenarios colombianos acusados de participar en el asesinato del presidente Moise en 2021, quienes anoche enviaron mensajes que circularon en las redes sociales describiendo la situación que vivieron durante el asalto. Uno de ellos explicó a los medios que accedieron al interior de las instalaciones, entre ellos EFE, el motivo por el que no huyó: “No volé porque no debo nada. Estoy viviendo karma, solo Dios sabe lo que estoy viviendo y lo que me tocó vivir. No volé porque no debo nada y aquí estoy dando la cara porque soy inocente, soy inocente ante el mundo, así que no debo nada”.
“Estoy aquí en esta prisión, ahora mismo la prensa puede decirles cómo es este lugar. Soy inocente, vine a este lugar, Haití, con una oferta de trabajo”, dijo a los medios Francisco Eladio Uribe, exsoldado colombiano. Este domingo, el Gobierno de Colombia pidió a Haití protección especial para estos 17 de sus ciudadanos y pidió al Gobierno evaluar la posibilidad de trasladarlos a otra prisión que ofrezca mayor seguridad.
