El último fin de semana, el presidente del Brasil, Inácio Lula da Silva, relevó a otros cuatro integrantes brasileños del Directorio Ejecutivo de Itaipú. No obstante, hay coincidencia en el sector Energía de nuestro país que el proceso de “desbolsonarización” de los colegiados de la adminisración de la entidad es muy lento, más aún si se tienen en cuenta los urgentes temas aún pendienes de resolución que figuran en su agenda.
Casi tres meses después Lula da Silva asumiera la presidencia del Brasil, aún le queda un cargo por llenar, y corresponde nada menos que a la Dirección Financiera Ejecutiva de la entidad binaconal.
Dos días antes, el 24 de este mes, aún podían leerse en la planilla del Consejo los nombres de Bento Albuquerque, exministro de Minas y Energía del gobierno de Bolsonaro, así como el de su reemplazante en ese cago, Aldofo Sachsida, quien además pasó a ocupar una banca en el Consejo de la entidad. También se leían todavía los nombres de Celio Faria y de José Carlos Aleluia Costa.
Según recientes publicaciones periodísticas en el vecino país, Lula reemplazará a los consejeros bolsonaristas con ministros de su gobierno y que los nuevos serán Mauro Vieira, ministro de Relaciones Exteriores; Rui Costa, de la casa Civil; Fernando Haddad, ministro de Hacienda; Alexandre Padilha, Relaciones Institucionales; Esther Dweck, de Gestión e Innovación, y Alexandre Silveira, ministro de Minas y Energía.
El Consejo de Administración de Itaipú es un colegiado de 12 miembros, seis de ellos paraguayos y seis brasileños, todos con voz y voto. Los otros dos componentes de ese organismo, con voz pero sin voto, son los representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores. Compete a este organismo, entre varias funciones, “cumplir y hacer cumplir el Tratado y sus anexos. Además de decidir sobre “las políticas y directrices fundamentales” de la entidad binacional.
