El Instituto de Previsión Social (IPS) enfrenta serios problemas financieros que se han intensificado en los últimos años. La entidad tiene recursos pendientes de cobro por deudas del sector público y privado que suman aproximadamente 1,212 millones de dólares, cerca del 3% del PIB. Estos podrían ser clave para cubrir gastos urgentes.
Según datos enviados al Congreso, al 30 de junio de 2025, la cartera de morosidad por aportes obrero-patronales supera los G. 4,227 billones, unos 570.7 millones de dólares. Antes de 2019, el monto constituía el 85% del total, alcanzando G. 486.2 millones, mientras que de 2020 a 2024 fue de casi 73.9 millones de dólares, y en el primer semestre de 2025, unos 10.5 millones de dólares.
La entidad señala que la mayor parte de la deuda es histórica, dificultando su recuperación. Sin embargo, se están implementando medidas administrativas, judiciales y programas de facilidades de pago para reducir la morosidad y mejorar la recaudación. Estas incluyen certificaciones de deuda, facilidades de pago desde 2023, y fiscalización para reducir la evasión, entre otras iniciativas.
El Estado debe al IPS alrededor de G. 4,745 billones, equivalentes a 641.3 millones de dólares, por un pago trimestral del 1.5% sobre salarios declarados. El IPS informa sobre esta deuda al Ministerio de Economía y Finanzas y está promoviendo mesas de trabajo con esta cartera. Además, se evalúa una deuda de 80 millones de dólares del Ministerio de Salud por atención a pacientes no asegurados durante la pandemia, aunque el IPS señala que los gastos incurridos por ambos organismos durante la crisis se están revisando para compensación.
A pesar de su potencial de recursos, el IPS no ha avanzado significativamente en su recuperación, especialmente con el gobierno. Se hace urgente reformar el sistema para evitar empeorar la situación financiera que amenaza los fondos jubilatorios de muchas personas.
Este material fue preparado por MF Economía e Inversiones.
