Investigación de Phoenix sobre altas tasas de mortalidad estival
Este año en Phoenix, las temperaturas han aumentado como nunca antes y se han batido récords de temperatura desde principios de junio en varias ocasiones. Pero esta realidad no se limita a la anécdota de la explosión de mercurio. Este año, el condado de Maricopa, hogar de la capital de Arizona y el cuarto más poblado del país con 4,4 millones de personas, incluida una de las poblaciones latinas más grandes, ha confirmado 23 muertes relacionadas con el calor extremo y está investigando 322 más; un aumento significativo respecto al año anterior. En una sola semana, entre el 7 y el 13 de julio, cuando las temperaturas alcanzaron los 47,7° C, ocurrieron casi 100 de las muertes sospechosas de tener que ver con el calor.
Por ahora, en datos oficiales, publicados en Un nuevo panel que se podrá consultar en abierto., sólo se detallan las 23 muertes confirmadas, de las cuales 17 fueron provocadas directamente por el calor y otras seis en las que fue factor contribuyente. El 70% de los que murieron eran hombres y casi el 40% eran personas sin hogar. De hecho, casi todas las muertes se produjeron al aire libre, sólo cuatro en viviendas y ninguna tenía aire acondicionado encendido. Pero con más de 300 casos aún sin resolver, las estadísticas actuales son poco más que una indicación de los patrones que se pueden encontrar.
El año pasado por estas fechas, se habían confirmado 12 muertes relacionadas con el calor extremo en Maricopa y otras 106 estaban bajo investigación. A lo largo de 2023 hubo 579 confirmados y 56 sospechosos; y en 2022, 386, según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos. La desafortunada tendencia al alza es alarmante cuando hasta ahora se han confirmado 73 muertes en todo el país debido a temperaturas extremadamente altas, según un recuento de NBC.
Todo Estados Unidos ha estado sofocado por un calor opresivo desde el inicio del llamado “verano meteorológico” en junio, pero el suroeste, como se esperaba dadas sus características geográficas y meteorológicas, ha visto las condiciones más extremas. Partes de Arizona, Nevada y Texas tuvieron el junio más caluroso registrado y no hay señales de que las altas temperaturas terminen pronto. Este viernes, se pronostica que las temperaturas en Phoenix alcancen los 116° F (46° C), con advertencias de calor extremo hasta el sábado por la noche, pero los pronósticos de dos semanas no predicen temperaturas máximas que caigan por debajo de 106° F (40° C) en el área. El año pasado, la ciudad batió fácilmente el récord de mayor número de días consecutivos con temperaturas máximas superiores a esta temperatura. A medida que avanza el año, todo indica que las marcas infernales establecidas en 2023 volverán a ser superadas.
Dadas estas condiciones, el condado de Maricopa ha implementado varios programas para proteger a sus residentes. Los ciudadanos pueden llamar al 112 para encontrar el punto frigorífico más cercano y solicitar un traslado gratuito. Y las personas sin hogar, más vulnerables al calor extremo, son atendidas periódicamente por agentes municipales que controlan sus signos vitales y las dirigen a puntos de refrigeración, que también pueden visitar de forma gratuita cuando lo deseen. Además, este año los bomberos de la ciudad fueron pioneros en el uso de bolsas de hielo inmersivas para abordar agresivamente el golpe de calor y reducir rápidamente la temperatura corporal. Las investigaciones ya en curso determinarán si estas medidas tomadas fueron suficientes o si, como indican las tendencias, este año se volverán a batir récords de temperaturas y muertes por calor.
