La directora de Derechos Étnicos, Dora Penayo, ha demostrado un compromiso firme al intervenir en un caso sumamente delicado que involucra a una menor indígena embarazada como consecuencia de un abuso sexual.
La niña, de tan solo 10 años de edad, se encuentra en la decimocuarta semana de gestación, lo que subraya la gravedad de la situación.
Se presume que el perpetrador del abuso sería la pareja de la madre de la niña, añadiendo una capa de complejidad a esta dolorosa circunstancia.
La investigación fiscal está siendo rigurosamente llevada adelante por el agente fiscal Carlos Mercado, quien busca esclarecer los hechos y garantizar que se haga justicia en este caso tan sensible.
Esta intervención destaca el compromiso del sistema judicial en la protección de los derechos y la seguridad de los menores, especialmente en comunidades vulnerables como la indígena.
La acción de la Fiscalía de Derechos Étnicos no solo apunta a la resolución de este caso particular, sino que también envía un mensaje claro sobre la intolerancia hacia el abuso y la violencia, especialmente cuando afecta a los más jóvenes y vulnerables de nuestra sociedad.
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