El proyecto de ley sobre el "Programa Nacional de Reproducción Asistida" generó un intenso debate en Diputados. Se destacó la dificultad para hablar de "inseminación artificial" cuando hay una "infertilidad estructural" y serias deficiencias en Salud Pública. Además, se discutieron aspectos éticos y jurídicos.
Durante una concurrida audiencia, se deliberó sobre el "Programa Nacional de Reproducción Asistida (Probara)" propuesto por diputados como Mauricio Espínola, Hugo Meza, Miguel del Puerto y Carlos María López. El programa busca que el Estado financie tratamientos para parejas con problemas médicos para concebir. El debate se centró en dos puntos: el conflicto jurídico entre el derecho a la vida y el derecho a la familia; y si es apropiado que el Estado invierta recursos en estos tratamientos dados otros problemas en Salud Pública.
Leonor Navarro, de la Universidad Nacional de Asunción, argumentó que la infertilidad no es una prioridad de salud pública en comparación con otros problemas urgentes como enfermedades crónicas o la falta de insumos básicos.
El diputado Espínola defendió la financiación estatal para personas sin recursos, resaltando el derecho constitucional de formar una familia, y abogó por aprobar el proyecto y discutir el presupuesto en la bicameral. También se abordó el tema de la concepción para evitar caer en delitos como el aborto al desechar cigotos. Se planteó diferenciar claramente entre fecundación y gestación respecto a la concepción de la vida, y se pidió prohibir prácticas eugenésicas y experimentación.
